Un documental muestra el camino de un inventor que intenta demostrar que Johannes Vermeer, el talentoso holandés del siglo XVII, había utilizado aparatos ópticos para crear pinturas de realismo fotográfico.
Vermeer, un maestro de la pintura usaba aparatos de óptica |
Por DAVE ITZKOFF
The New York Times
The New York Times
Tim Jenison siempre se ha considerado un inventor, el tipo de persona que lleva una lista de problemas prácticos que resolver. “Cuando descubro que ya lo ha hecho otro, es un gran alivio porque puedo tacharlo de la lista de pendientes”, dijo Jenison, emprendedor de Texas. “Pero las ideas aparecen en los momentos más extraños”, agregó.
Por motivos que no puede explicar claramente, Jenison dio con un juego de prestidigitación tecnológico, utilizando aparatos ópticos que existen desde hace siglos y que, según cree, podrían haber facilitado la obra de los viejos maestros de la pintura – en particular, Johannes Vermeer, el holandés del siglo XVII con un talento asombroso para crear pinturas de realismo fotográfico. Al no encontrar bibliografía que demostrara o refutara su tesis, Jenison consideró que sólo le quedaba un camino: usar sus descubrimientos para recrear un Vermeer, pese a su falta de experiencia en la pintura.
El viaje de cuatro años de Jenison para crear su propia versión de La lección de música se relata en Tim’s Vermeer, documental que se está proyectando en los Estados Unidos y es creación del dúo de ilusionistas Penn & Teller. No hay trucos, aseguran, en Tim’s Vermeer, que siguió a Jenison mientras trabajaba en su galpón de San Antonio y viajaba a Delft, en los Países Bajos, donde pintaba Vermeer, y al Palacio de Buckingham, donde se encuentra La lección de música.
El proyecto de Jenison retoma un antiguo debate sobre la forma en que Vermeer y sus contemporáneos crearon sus pinturas, llenas de sorprendentes detalles ópticos aparentemente demasiado precisos para haber sido captados a simple vista: ¿Estos artistas conocían y usaron las lentes, los espejos y la cámara oscura, que proyecta imágenes sobre una pared o una pantalla?
Aunque a los estudiosos no les convencen del todo algunas de las ideas que propone Tim’s Vermeer, algunos expertos en arte que vieron la película dicen admirar a Jenison por la pintura que produjo. “Es impresionante que nunca hubiera pintado antes y lograra algo tan bueno como lo que obtuvo”, señaló Walter Liedtke, curador de pintura europea del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
En el filme, la obra de Jenison recibe la aprobación de David Hockney, el pintor y autor de Conocimiento secreto: Redescubriendo las técnicas perdidas de los antiguos maestros, libro que sostiene la teoría de que estos artistas usaban la óptica y las lentes para crear su obra. Pero otros historiadores del arte afirman que esa idea no se ve corroborada por los datos conocidos sobre los artistas. “Si uno revisa todas esas pruebas, se da cuenta de que Vermeer pintaba habitaciones que nunca había visto”, dijo Liedtke.
Jenison no insiste en que la pintura que creó en la película debe ser considerada una obra de arte. “Vermeer creó la obra de arte”, explicó. “Lo más que pude hacer yo fue producir algo que se veía igual. ¿Para qué queremos otra Lección de música? Lo hice sólo para ver cuánto podía acercarme”.
Por motivos que no puede explicar claramente, Jenison dio con un juego de prestidigitación tecnológico, utilizando aparatos ópticos que existen desde hace siglos y que, según cree, podrían haber facilitado la obra de los viejos maestros de la pintura – en particular, Johannes Vermeer, el holandés del siglo XVII con un talento asombroso para crear pinturas de realismo fotográfico. Al no encontrar bibliografía que demostrara o refutara su tesis, Jenison consideró que sólo le quedaba un camino: usar sus descubrimientos para recrear un Vermeer, pese a su falta de experiencia en la pintura.
El viaje de cuatro años de Jenison para crear su propia versión de La lección de música se relata en Tim’s Vermeer, documental que se está proyectando en los Estados Unidos y es creación del dúo de ilusionistas Penn & Teller. No hay trucos, aseguran, en Tim’s Vermeer, que siguió a Jenison mientras trabajaba en su galpón de San Antonio y viajaba a Delft, en los Países Bajos, donde pintaba Vermeer, y al Palacio de Buckingham, donde se encuentra La lección de música.
El proyecto de Jenison retoma un antiguo debate sobre la forma en que Vermeer y sus contemporáneos crearon sus pinturas, llenas de sorprendentes detalles ópticos aparentemente demasiado precisos para haber sido captados a simple vista: ¿Estos artistas conocían y usaron las lentes, los espejos y la cámara oscura, que proyecta imágenes sobre una pared o una pantalla?
Aunque a los estudiosos no les convencen del todo algunas de las ideas que propone Tim’s Vermeer, algunos expertos en arte que vieron la película dicen admirar a Jenison por la pintura que produjo. “Es impresionante que nunca hubiera pintado antes y lograra algo tan bueno como lo que obtuvo”, señaló Walter Liedtke, curador de pintura europea del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
En el filme, la obra de Jenison recibe la aprobación de David Hockney, el pintor y autor de Conocimiento secreto: Redescubriendo las técnicas perdidas de los antiguos maestros, libro que sostiene la teoría de que estos artistas usaban la óptica y las lentes para crear su obra. Pero otros historiadores del arte afirman que esa idea no se ve corroborada por los datos conocidos sobre los artistas. “Si uno revisa todas esas pruebas, se da cuenta de que Vermeer pintaba habitaciones que nunca había visto”, dijo Liedtke.
Jenison no insiste en que la pintura que creó en la película debe ser considerada una obra de arte. “Vermeer creó la obra de arte”, explicó. “Lo más que pude hacer yo fue producir algo que se veía igual. ¿Para qué queremos otra Lección de música? Lo hice sólo para ver cuánto podía acercarme”.
Fuente: Revista Ñ Clarín