GUILLERMO ROUX:
"QUISIERA LIBERARME DEL PASADO, YA NO SOY EL MISMO; QUISIERA SER CAPAZ DE REINVENTARME"

Charla íntima con el gran artista plástico que, a los 85 y después de unos años de quietud, hoy se muestra muy activo, libre, hilarante, dibujando con colores a toda orquesta
 Foto: Alejandro Guyot
Foto: Alejandro Guyot
Por Marís Paula Zacharías

Las calles de Martínez huelen a jazmín, a flor de azahar, a pasto húmedo. Pedalear hasta la casa del maestro Guillermo Roux, arrimar una vez más la silla junto a su sillón, es como renovar un ritual. El té frutal, el budín casero, las luces encendidas, las puertas cerradas, los gatos acomodados para dormir al arrullo de nuestras voces. El ejercicio del recuerdo es algo que venimos haciendo cada semana desde que comenzó el año, cuando empezamos a escribir sus memorias conversadas, a repasar cada pasaje de su vida. Pero hoy el encuentro es distinto. Para empezar, no estamos solos. Un fotógrafo pone performático a Roux, 85 años, pintor de caballete: se divierte pensando poses, juegos, pinta un ojo en un cartón y se lo pega en la frente, habla con una cabeza de utilería de su taller como si fuera un oráculo, toca una trompeta, se ríe, se pone serio... Una idea le sugiere la otra y así. El juego parece ser una parte importante de su vida. "A veces parezco más serio, pero siempre parto de un juego: dramático, triste, romántico, absurdo, contenido... Así la realidad no tiene límites. Si cada situación que vivo no se transforma en una sucesión de imágenes, música o palabras, no hay posibilidad de hacer nada, para mí."
-¿Pintar supone ese estado mental dispuesto a divertirse?
-Es liberador lo que siento. No me limita el pensamiento. Y así, cuando estoy dibujando o pintando, también se me puede ocurrir el sonido de una orquesta. Sobre todo con el color. No pienso en un rojo o un verde. Pienso, ¿y si acá sale un trombón? ¡Acá violines! Para los verdes, en general, evoco al perfume del pasto después de la lluvia, un olor que me atraía muchísimo en mi infancia. Todas las teorías del color siempre me parecieron absurdas. Si hay una armonía o relación es porque la hay, no porque yo la haya calculado.
Debería encontrar la actuación, pero no la encuentro exactamente: pienso mucho en la muerte. Pero al mismo tiempo, valoro muchísimo más el instante
-¿Cada vez más liberado?
-Va en aumento. Soy más libre. Hay tantas cosas que ya no me importan, aunque simulo que sí, porque uno aprende a convivir en sociedad. Internamente voy siguiendo mi camino. Pero ahora hay momentos que no son tan de broma. Debería encontrar la actuación, pero no la encuentro exactamente: pienso mucho en la muerte. Pero al mismo tiempo, valoro muchísimo más el instante. Y lo que me acontece, lo que veo, oigo y siento vale por mil. Lo que antes podía dejar pasar, hoy no: todo tiene una importancia. Todo tiene un sentido multiplicado. Veo una nube y me parece maravillosa. Es una nube, sí. Pero no va a haber otra.
-No como ésa.
-No. Habrá otras. Estoy mucho más atento a las estaciones. Voy sintiendo en el aire cuando se acerca el otoño o el verano. Percibo con mucha más fuerza el tiempo que pasa, la mañana y la noche. El dormir ahora tiene otro sentido. Hoy es una parte muy importante de la vida. Me gusta. Pero soy consciente de dormir. Lo disfruto. Aunque a veces estas ideas siguen a la noche y no puedo conciliar el sueño. Me vienen a la mente caras, figuras o cosas que alguna vez he visto. O no. Anoche apareció el perfil de un joven recostado y el perfil de una joven, y ella trataba de colocar el mentón en el tabique de la nariz de él. Trataba de que encajaran, y seguía dibujando el resto de la imagen.
Percibo con mucha más fuerza el tiempo que pasa, la mañana y la noche. El dormir ahora tiene otro sentido. Hoy es una parte muy importante de la vida. Me gusta. Pero soy consciente de dormir. Lo disfruto.
-Pero no lo dibujó.
-No, me entretuve pensándolo hasta que me dormí. Juegos así se me presentan a cada rato.
Las ocurrencias lo persiguen, incluso cuando lee el diario. Se siente interpelado por las fotografías. Por ejemplo, Jorge Capitanich gesticula y Roux siente que tiene en brazos una liebre muerta. Hace justicia al pintársela con pasteles. Se divierte mucho con ese ejercicio cotidiano. A Alejandra Gils Carbó , procuradora general de la Nación, le hace un pico largo, de pájaro.
-Abro el diario. Hay tragedias que no admiten más que asombro, dolor o angustia. Ahí miro lo que tengo que mirar. Pero para el otro 90 por ciento de personajes y situaciones, no leo los títulos. Primero miro las fotos. Después vuelvo al título. Veo si se corresponden. Me gustaría que no. Cambio la foto. O a veces cambio una palabra al título. Leer en serio el diario es un esfuerzo, y también lo hago. Pero veo la foto de Capitanich y digo: éste tiene una liebre muerta. Vaya a saber por qué. ¡Le queda tan bien! Ahora siempre va a tener a la liebre en brazos. Me divierto como loco.




Foto: Alejandro Guyot

-Con ese ánimo va a la juguetería a buscar a sus modelos.
-Nunca busco nada. Voy paseando la vista hasta que ¡tac! algo me agarró. Y no discuto más. Lo respeto. Obedezco. En realidad, me atrae todo. Por ejemplo, hay una vidriera de trajes de hombre que me tiene intrigado, pero no me dejan sacar fotos. Ya me echaron dos o tres veces. Todo perfectamente puesto. Hay también un negocio que vende vestidos de mujer, que quieren ser lujosos pero son kitsch. Pero hay un equilibrio entre el gusto de lo que usan las mujeres en la calle y cómo las viste el vidrierista. Un vestido de casamiento con lentejuelas mezclado con una blusa a florones, una diadema y la peluca con bucles. ¡Y la cara de los maniquíes! Yo lo quise conocer al hombre, saber de dónde partía, cómo componía, pero nunca me quiso recibir. Yo quería pedirle que me enseñe cómo hacer vidrieras.
-Además, ahora está jugando al correo con Carlos Alonso.
-Inauguramos el 27 de noviembre la exposición en la galería RO Art [Paraná 1158], con el resultado de esta experiencia muy enriquecedora que supuso más de un año de trabajo. Carlos hacía medio dibujo y me lo mandaba desde Unquillo. Yo tenía que responder en la otra mitad de la página. Fue un juego lindísimo.
-Éste ha sido un año muy activo.
-Estamos recordando mi vida, para el libro. Viajé. Pinté. Y también se está haciendo una película del mural Homenaje a Buenos Aires, que pinté para una torre de César Pelli, dirigida por Martín Serra. Está en edición. Cuenta la historia de ese mural, de lo que acontecía en Buenos Aires cuando lo pintaba en 2001, y de lo que fue esa zona alguna vez: pastizales y vacas. Describe cómo se fue transformando ese lugar desde el año 1929, en que yo nací, hasta hoy.
A veces un campanazo te llama la atención y, entonces, en cierta manera, agradecés la enfermedad y el dolor. Es muy difícil de decir. Pero la imposibilidad es una gran posibilidad para crecer y ser mejor
-Hace dos años usted no podía ni caminar. ¿Se imaginaba toda esta agenda?
-Jamás. Una noche dije se terminó todo. Estaba tapado de dolor. No pude dibujar, caminar, ni nada durante un año, por la depresión y el dolor. Pero recuerdo que una noche de insomnio me senté a la mesa y había una copa delante de mí. Me quedé absorto mirándola. Lo único que existía en el universo para mí era esa copa. Así que agarré un pedazo de papel y la dibujé, como si nunca la hubiese visto. Como si recién la estuviera descubriendo. Mi lápiz era tembloroso. Iba con cuidado con ese hallazgo arqueológico. Me pasé toda la noche con esa copa. Y fue el comienzo, porque después empecé a ver todo lo demás de diferente manera. Todo tenía que ser dibujado para conocerlo.
-Fue duro aquel trance.
-A veces un campanazo te llama la atención y, entonces, en cierta manera, agradecés la enfermedad y el dolor. Es muy difícil de decir. Pero la imposibilidad es una gran posibilidad para crecer y ser mejor. Hay un transcurrir que no está en nuestras manos que ni siquiera lo podemos entender. En realidad, no manejamos nada. Nos jugamos en algunas decisiones y creemos que podemos. ¿Podemos? Podemos un poquito. Pero decide la vida. Y lo más importante de este mundo es gratuito.
Una cuchara. Una cafetera. Cubiertos. Sartenes. Dibujando con carbonilla y de noche, fue saliendo de la postración que le dejó un esfuerzo sobrehumano: a los 82 años, había pintado para la Cámara de Diputados de Santa Fe el gran mural La Constitución guía al pueblo, de 3,45 x 6.51 metros. En el entusiasmo, no midió fuerzas. De a poco, con rehabilitación en una pileta a la que sigue yendo religiosamente todos los días, logró restablecer el sentido del equilibrio y recuperar la movilidad. Le quedó como secuela una larga serie de dibujos que mostró en el Museo Nacional de Arte Decorativo, naturalezas muertas monocromáticas. Pero ya recuperó el color, y aparecieron en sus dibujos el disparate, el asombro y la alegría. En un aparador, al lado de gruesos libros de arte y copas de cristal, acumula juguetitos. Pinta patos que se hacen pasar por cisnes, Minnie en escenarios inverosímiles, animalitos de plástico, una pareja de títeres, una Barbie voluptuosa y una Blancanieves de cotillón. Pero lo que más aparece en sus pinturas últimamente son hadas. Desnudas y con cara de fastidio salen de entre las hojas de un potus, duermen en el cajón de los cubiertos, se esconden detrás de un jarrón o bailan como ninfas.

VIDEO

"La constitución guia al pueblo"
Mural de la Cámara de Diputados de Guillermo RouX

https://www.youtube.com/watch?v=p-iRPvLE_qE&feature=player_detailpage


-¿De dónde vienen esas hadas?
-De noche me siento en el jardín a tomar fresco y pasan como lucecitas. O las intuyo en las pelusitas que se ven en los rayos de sol. Pero el mundo de hoy mató a las hadas. O se escondieron esperando un tiempo mejor. Yo estoy atento. Hay todo un mundo maravilloso por descubrir. Acá. Todo está a mi alrededor.
-No hace falta viajar lejos para encontrar inspiración.
-No, la prueba está en que viajé a Madrid sólo para ver una exposición de mi hija Alejandra, maravillosa muestra, y para conocer a su familia española, y no fui a ningún museo. No dibujé tampoco.
He acumulado imágenes y sensaciones. Menos importante es la palabra para mí. Entre una mirada y todo un discurso, me quedo con la mirada.
-¿No trabaja de maestro?
-¡En absoluto! Lo que necesito es aprender. Es cierto que ya he aprendido muchas cosas. Tengo un oficio. Pero en este momento estoy alterando muchos de esos aprendizajes. Quisiera liberarme del pasado. Porque no soy el mismo. Quisiera ser capaz de reinventarme en mi totalidad. Me queda un alfabeto, un diccionario: pienso en un color como en un sabor o un sonido. He acumulado imágenes y sensaciones. Menos importante es la palabra para mí. Entre una mirada y todo un discurso, me quedo con la mirada.
-Siempre vuelve al cuerpo femenino.
-Es el tema básico, fundamental. Todo es la mujer. Aunque dibuje un árbol. La forma parte de ahí. La mujer es en su totalidad demasiado. Es mucho. Entonces, hay que centrarse en pedacitos. El hombro, por ejemplo. En la curva del hombro puedo pasar todo el tiempo que quiero, porque ahí están las colinas de un paisaje o el desierto del Sahara, con esas ondulaciones dulces, suaves y tan peligrosas. Los oasis. Últimamente me atraen las revistas de moda. Me gustan mucho. Me interesa observar el maquillaje: hace 50 años se ponían color en el cachete y ahora se lo ponen en la sien, casi, bajando hacia el pómulo. Nada ha superado a Egipto, de todas formas, a la boca dibujada de Nefertiti, ni a los ojos de Cleopatra.
Cuando toco una barrita de pastel o de carbonilla siento un infinito placer, una felicidad interna. Sólo al momento de tocarlo. A tal punto que tengo que dibujar cualquier cosita antes de irme a dormir. Cuando no puedo dormir, hago un dibujito.
-¿Cómo ve el arte actual?
-Arte es una palabra que me fastidia mucho últimamente. ¡Está tan usada! Parece que todo es arte. En esa jungla de equívocos no sabemos a estas alturas qué es arte. Hay muchas manifestaciones más o menos ingeniosas... sorprendentes. Pero, como en todos los tiempos, hay quien tiene más o menos capacidad. La gran mayoría, y voy a usar una palabra rara, son académicos de la manera esa. La repiten. Porque la Academia no es solamente dibujar un desnudo, una fruta, una flor, sino que es repetir una imagen o un gesto sin sentido porque sabemos que ese gesto es lo que se hace. Se puede pintar una naturaleza muerta y no ser académico. Depende de quién lo haga. Esto tiene que ver con la sociedad, que engendra el fruto que le corresponde. Simboliza su sentir. Creo que hay una falta de sentido de trascendencia, que vacía las cosas de contenido. Vivimos en una sociedad de consumo que prioriza el dinero. Por eso, más valdría exhibir dinero, que sería la expresión justa de nuestro momento.
-De hecho, en el último ArteBA fueron sensación unas bolas de cristal con un millón de dólares picado adentro.
-Eso es lo que es. Por eso, a mí no me gusta la palabra arte. Prefiero llamar a lo mío trabajos.
-¿Qué lo hace feliz?
-Cuando toco una barrita de pastel o de carbonilla siento un infinito placer, una felicidad interna. Sólo al momento de tocarlo. A tal punto que tengo que dibujar cualquier cosita antes de irme a dormir. Cuando no puedo dormir, hago un dibujito.

LA NACIÓN, un diario divertido

Roux se divierte mucho cuando lee el diario. Interpelado por las fotografías, deja el texto para el final. Reinterpreta las imágenes, las interviene. Así, el juez Griesa aparece con cofia y chupete, y un grupo de procesados por lavado de dinero se convierte en uno de ositos... "¡Qué lindo sería el diario así, con fotos que no tuvieran que ver con la realidad", suelta, y sigue imaginando realidades..


Fuente: lanacion.com

LA COLECCIÓN MALDITA DE GURLITT PODRÍA IR A SUIZA

Cornelius Gurlitt legó toda su colección al Museo de Bellas Artes de Berna, según anunció la institución suiza un día después de la muerte del famoso coleccionista alemán que poseía un tesoro incalculable de obras de arte, incluidas pinturas que habrían sido espoleadas por los nazis a los judíos.

El Museo de Arte de Berna, heredero universal de la fabulosa colección de Cornelius Gurlitt. (Ex-press)
El Museo de Arte de Berna, heredero universal de la fabulosa colección de Cornelius Gurlitt.Foto Ex - press


“Esta noticia, absolutamente inesperada, causó una enorme sorpresa. El Sr. Gurlitt y el Museo de Arte no tuvieron nunca, en ningún momento, la menor relación”, subraya la dirección del museo en un comunicado.
Y agrega que el abogado de Cornelius Gurlitt, Christoph Edel, les informó este miércoles, vía telefónica y por escrito, que “el Sr. Cornelius Gurlitt instituyó como legatario universal a la fundación de derecho privado del Museo de Arte de Berna”.
El texto precisa que si bien el consejo de fundación y la dirección del establecimiento “experimentan un sentimiento de reconocimiento y de feliz sorpresa”, no pueden ocultar que ese notable legado les impone “una responsabilidad considerable y les plantea una serie de interrogantes espinosos, en particular de naturaleza jurídica y ética”.
En su comunicado, la dirección del Museo asienta su imposibilidad inmediata de posicionarse hasta no haber consultado “los documentos esenciales y establecer un primer contacto con las autoridades competentes”.

El hallazgo


Cornelius Gurlitt, quien murió como consecuencia de una padecimiento cardiaco, solía viajar frecuentemente a Suiza.
En septiembre de 2010, su comportamiento llamó la atención de los funcionarios de aduana alemanes. Llevaba 9.000 euros en efectivo. Gurlitt alegó que acababa de efectuar una transacción con la Galería Kornfeld en Berna. El caso levantó sospechas de evasión fiscal.
La Galería Kornfeld, casa de subastas en Berna, desmintió más tarde que Gurlitt hubiera acudido en septiembre de 2010. “El último negocio y contacto personal entre la Galería Kornfeld y Cornelius Gurlitt se remonta a 1990”.
Convencidas de que Gurlitt disponía de más ingresos que no había declarado, las autoridades ordenaron registrar su vivienda. Pero en lugar de dinero, hallaron 1.400 lienzos escondidos detrás de latas de conserva vacías apiladas desde el suelo hasta el techo y montañas de desechos.
Más de 200 obras, de un valor incalculable, eran objeto de una orden de búsqueda internacional emitida mucho antes.
La colección, cuyo valor supera los 1.230 millones de francos, habría sido reunida por el padre de Cornelius, el historiador de arte, Hildebrand Gurlitt.

Egon Schiele, ‘Retrato de Wally’ (1912). La obra fue a parar al Museo Leopold de Viena después de la guerra. El caso estalló en 1997 y contribuyó a la adopción de los Principios de Washington. ()
Egon Schiele, ‘Retrato de Wally’ (1912). La obra fue a parar al Museo Leopold de Viena después de la guerra. El caso estalló en 1997 y contribuyó a la adopción de los Principios de Washington.


La colección

Hildebrand Gurlitt habría adquirido las obras por muy poco dinero de familias judías que huían del país, o las había obtenido a través del proceso de confiscación que emprendieron los nazis para eliminar el arte “degenerado” en suelo germano. Y es que los nazis menospreciaban el arte contemporáneo.
Se ha dicho que la principal razón por la que las autoridades alemanas mantuvieron en secreto este hallazgo durante los últimos dos años y medio es una ley de 1938 que aprobaron los nazis para legalizar la confiscación de arte degenerado y que nunca fue revocada.
Aunque, en  teoría, Cornelius Gurlitt podría ser el propietario legítimo, en abril pasado, había concluido un acuerdo con el Estado alemán para la restitución de obras espoliadas, luego de las investigaciones pertinentes, en un lapso de un año.

Fuente:swissinfo.ch y agencias

LA ROYAL ACADEMY OF ARTS HOMENAJEA A ALLEN JONES

El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.

El artista británico, de 77 años, recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera.
Pinturas, esculturas en metal, madera y fibra, fotos y bocetos repasan la obra de una figura vital del arte del siglo XX al que las polémicas han dañado injustamente.


El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera.Pinturas, esculturas en metal, madera y fibra, fotos y bocetos repasan la obra de una figura vital del arte del siglo XX al que las polémicas han dañado injustamente.(Reuters)




El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera.Pinturas, esculturas en metal, madera y fibra, fotos y bocetos repasan la obra de una figura vital del arte del siglo XX al que las polémicas han dañado injustamente.(Reuters)




El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera. (Reuters)




El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera.Pinturas, esculturas en metal, madera y fibra, fotos y bocetos repasan la obra de una figura vital del arte del siglo XX al que las polémicas han dañado injustamente.(Reuters)




El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera.Pinturas, esculturas en metal, madera y fibra, fotos y bocetos repasan la obra de una figura vital del arte del siglo XX al que las polémicas han dañado injustamente.(Reuters)




El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera. (Reuters)
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El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera.Pinturas, esculturas en metal, madera y fibra, fotos y bocetos repasan la obra de una figura vital del arte del siglo XX al que las polémicas han dañado injustamente.(Reuters)



El arte de las mujeres-mueble y los pezones erectos de Allen Jones.El artista británico, de 77 años,  recibe el homenaje de la Royal Academy of Arts de Londres con una retrospectiva que abarca su tierna y polémica carrera.Pinturas, esculturas en metal, madera y fibra, fotos y bocetos repasan la obra de una figura vital del arte del siglo XX al que las polémicas han dañado injustamente.(Reuters)


Fotos: Reuters

MUDANZA DE UNA CASA HISTÓRICA EN CHICAGO

MUDANZA DE UNA CASA HISTORICA EN CHICAGO. Un equipo pesado traslada la Casa Harriet Rees, de tres pisos y 762 toneladas en Chicago, EE.UU. Construida en 1888, la llevan lentamente a una nueva ubicación en la histórica avenida de la ciudad de Prairie para hacer espacio para una reurbanización el martes 11 de noviembre de 2014. La casa fue encerrada en un marco de acero y se traslada en 32 plataformas rodantes motorizadas masivas de 600 pies.  Se calcula que tomará dos días a alrededor de 1 y medio km. por hora. (AP / Teresa Crawford)


Un equipo pesado traslada la Casa Harriet Rees, de tres pisos y 762 toneladas en Chicago, EE.UU. Construida en 1888, la llevan lentamente a una nueva ubicación en la histórica avenida de la ciudad de Prairie para hacer espacio para una reurbanización el martes 11 de noviembre de 2014. La casa fue encerrada en un marco de acero y se traslada en 32 plataformas rodantes motorizadas masivas de 600 pies. Se calcula que tomará dos días a alrededor de 1 y medio km. por hora.


Foto: AP / Teresa Crawford

UN BICORNIO DE NAPOLEÓN FUE SUBASTADO
POR 2.360 MILLONES DE DÓLARES

Un bicornio de Napoleón Bonaparte fue subastado en Fontainebleau, cerca de París, por 1.884 millones de euros (2.360 millones de dólares), según informó la casa Osenat.El sombrero superó con creces su valor estimado, que se situaba entre 300.000 y 400.000 euros. Fue adquirido por un postor surcoreano. Al parecer, el bicornio es uno de los 19 sombreros de Napoleón (1769-1821) que aún se conservan. (AP)

Un bicornio de Napoleón Bonaparte fue subastado en Fontainebleau, cerca de París, por 1.884 millones de euros (2.360 millones de dólares), según informó la casa Osenat.
El sombrero superó con creces su valor estimado, que se situaba entre 300.000 y 400.000 euros. Fue adquirido por un postor surcoreano.
Al parecer, el bicornio es uno de los 19 sombreros de Napoleón (1769-1821) que aún se conservan.


Foto: AP

GEORGIA O'KEEFFE
CONSIGUE EL RÉCORD DE MUJERES CON 44.405.000 DE DÓLARES

ARTE  Subasta

'Flor blanca', de 1932, triplicó la cifra de precio prevista
El lienzo adornó el comedor privado de George W. Bush en la Casa Blanca.

Una jequesa catarí y una americana marcan los récords de obras de hombres.
Georgia O’Keeffe, Jimson Weed/White Flower No. 1 (1932). Estimate $10/15 million, Sold for $44,405,000 at Sotheby's American Art sale on November 20, 2014. (Sotheby’s New York)
Georgia O’Keeffe, Jimson Weed/White Flower No. 1 (1932). Estimado de 10 a 15 millones de dólares.  Vendido en 44.405.000 de dólares en la subasta Arte de los EEUU de Sotheby’s del 20 de noviembre de 2014. (Sotheby’s New York)

Conxa Rodríguez - Londres


'Jimson Weed/White Flower, no 1', de 1932, es un óleo sobre lienzo de la artista americana Georgia O'Keeffe (1887-1986) que, a partir de ahora, acarrea el incentivo de ser también la obra de arte más cara pintada por una mujer. La cifra que le otorga ese mérito alcanza los 44,4 millones de dólares (31 millones de euros). El salto que ha dado Georgia respecto al récord anterior es considerable. Otra americana, Joan Mitchell (1925-1992) ostentaba con 11,9 millones de dólares (8,3 millones de euros), el precio más alto pagado hasta ahora.

La venta de la flor blanca tuvo lugar en Sotheby's el jueves pasado en una subasta en la que pronto se detectó gran fervor por la flor puesto que siete compradores se enzarzaron aumentando el precio, tasado en unos 10 o 15 millones de dólares (de 7 a 10 millones de euros). El litigio entre dos engrescados comprados acabó con la adjudicación de la imagen por el triple de lo previsto a Lisa Dennison, de Sotheby's, que cogida al teléfono pujaba de parte de un desconocido comprador y nuevo propietario de la obra.

La revalorización de la flor ha provocado regocijo en el museo que lleva el nombre de la artista en Santa Fe, Nuevo México (EEUU), quienes sacaron a la venta el lienzo para alimentar el fondo de adquisiciones. Durante seis años de la Presidencia de George W. Bush la flor adornó el comedor privado del presidente en la Casa Blanca. Perteneció durante años a Anita, hermana de la artista, y fue adquirido por el museo en 1994 por 1 millón de dólares (700.000 euros). El preciado óleo mide 122 cm de alto por 102 de ancho y es una de las muchas flores que pintó la artista.
El museo que lleva el nombre de Georgia O'Keeffe dispone de un fondo de 1.149 obras de ella. El equipo directivo de la institución aduce que la colección permanente contiene vacíos y huecos en la historia de la artista. En cambio, dispone de abundancia de flores como la vendida. ¿Qué diría Georgia de su propia hazaña? En cierta ocasión dijo: "Si puedo pintar una flor a gran escala, no se podrá ignorar su belleza". Lo que no se ignorará tampoco a partir de ahora es el precio de esa flor blanca.

Aunque el precio del arte de mujeres acaba de dar un brinco, la cifra de 31 millones de euros es modesta comparada con las que han dado otras mujeres por obras de hombres; desde los 192 millones de euros que pagó una princesa catarí por 'Los jugadores de cartas', de Paul Cezánne, la obra más cara de la historia; hasta los 99.5 millones de euros que otorgó Elaine Pascal Wynn, ex esposa del magnate de los casinos Steve Wynn, por 'Tríptico para estudio de Lucian Freud', de Francis Bacon, la obra más cara vendida en subasta.


Fuente. elmundo.es

UNA CELEBRACIÓN DEL TALENTO ARGENTINO
QUE SE AFINCÓ EN PARÍS

La vida de 27 artistas argentinos que cruzaron el Atlántico.
Personalidades como Sara Facio, Gino Bogani y Marcos Zimmermann estuvieron presentes en el Palacio Ortiz Basualdo.



Los magníficos salones del Palacio Ortiz Basualdo desbordaron anoche de elegantes invitados: artistas, empresarios, editores, funcionarios y periodistas se dieron cita en la Embajada de Francia en Buenos Airs para asistir a la presentación del libro Talentos argentinos en París, de la periodista Danielle Raymond y el fotógrafo Eric Sander.La obra presenta la experiencia de 27 argentinos provenientes de distintas profesiones que se instalaron en París. Entre esos “talentos” de exportación están el actor y director Alfredo Arias, la investigadora científica Norma Sánchez, el artista plástico Julio Le Parc, el compositor Eduardo Makaroff, el director de teatro Jorge Lavelli, el coreógrafo Coco Días, el pintor Antonio Seguí, y el psicoanalista Juan David Nasio. También el pintor Rubén Alterio, el arquitecto Pablo Katz, la escritora Alicia Dujovne Ortiz, el cardiocirujano Juan Carlos Chachques, el músico Juan José Mosalini, la poeta Silvia Barón Supervielle, la actriz Marilú Marini, el empresario Carlos Abboud, el plástico Martín Reyna, la diseñadora Mercedes Robirosa y el fallecido artista Luis Tomasello.
“Me alegra que Francia siga siendo un lugar de elección para muchos argentinos” que “son hijos adoptivos de nuestro país y no dejan de ser argentinos”, señaló el embajador francés Jean Michel Casa. “Hay una importante densidad de intercambio cultural entre Francia y Argentina”, agregó.
Entre los asistentes a la presentación estaban Sara Facio, Carlos Corach, María Casado de Santamarina, Cristina Carliste, Cecilia Zuberbuhler, Jorge Tarditti, Jean Louis Larivière, Gino Bogani, Fabio Grementieri, Marcos Zimmermann, Fini Travers de Braun, Patricia Giovampaola, Inés de Lafuente y Claudio Estenato.
Danielle Raymond, francesa y ex corresponsal de Editorial Atlántida en París, y el fotógrafo francés Eric Sander son los autores que trabajaron durante dos años para seleccionar, interrogar, describir y retratar a estos 27 de los numerosos argentinos que viven y desarrollan su talento en Francia.


Los presidentes Charles De Gaulle y Arturo Illia firmaron acuerdos bilaterales en 1964. / ARCHIVO CLARIN
Los presidentes Charles De Gaulle y Arturo Illia firmaron acuerdos bilaterales en 1964.
/ ARCHIVO CLARIN

No sólo los entrevistaron sino que también los mostraron en sus casas, en sus trabajos o talleres, en su mundo privado. La obra, de 176 páginas, fue editada en Buenos Aires por Ediciones Larivière. En marzo, el libro había sido presentado en la Maison de la Amerique Latine, en París.
Raymmond asegura que “el calor humano, la solidaridad y la creatividad de los argentinos” la motivaron para llevar a cabo esta obra.
En el prólogo, el ex embajador en Francia, Juan Archibaldo Lanús, explica la solidez de los lazos franco-argentinos. “Francia es parte del mapa imaginario de los argentinos. Para los argentinos, París fue la Meca de la cultura y Francia el estadío superior de la civilización. Este libro cuenta y muestra la experiencia de muchos argentinos provenientes de distintos horizontes profesionales que han decidido instalarse en Francia, atraídos por la calidad humana de sus habitantes y por los múltiples logros” de este país”.


Fuente: clarin.com